Caperucita, el lobo y el robo de identidad
Por Daniel Bonina: Hace varios días que mi hija menor me pide que le lea el cuento de Caperucita Roja y hace varios días que vengo viendo el clarisimo ejemplo de robo de identidad a la inocente niña de rojo, que, claramente, no es la de la foto que sigue aunque, a fines de ilustrar este articulo me pareció mas divertida. Vamos a repasar un poco el cuento y a medida que avancemos me voy a detener a hacer algunos comentarios… Había una vez una niñita en un pueblo, la más bonita que jamás se hubiera visto; su madre estaba enloquecida con ella y su abuela mucho más todavía. Esta buena mujer le había mandado hacer una caperucita roja y le sentaba tanto que todos la llamaban Caperucita Roja. Hasta acá vamos bien, hasta por ahi es la chica de la foto, le queda linda la caperucita. Un día su madre, habiendo cocinado unas tortas, le dijo. —Anda a ver cómo está tu abuela, pues me dicen que ha estado enferma; llévale una torta y este tarrito de mantequilla. Primer error! como va a mandar